12 DE JUNIO- DÍA CONTRA EL TRABAJO INFANTIL
El Día Mundial contra el Trabajo Infantil, se celebra el 12
de junio de cada año.
El objetivo de
conmemorar esta fecha, es sensibilizar y denunciar la explotación infantil que
se lleva a cabo en muchos países del mundo, donde se obliga a los niños a
trabajar, negándoles todo derecho a la educación, la salud y una vida plena que
le permita su desarrollo y bienestar integral.
DATOS
UNICEF
Según la
UNICEF se calcula que 151,6 millones de niños y niñas son víctimas del
trabajo infantil. Casi la mitad (72,5 millones) ejercen alguna de
las peores formas de trabajo infantil, como esclavitud,
trata, trabajo forzoso o reclutamiento para conflictos armados. En el
Día Mundial contra el trabajo infantil UNICEF recuerda que la educación es
clave para frenar esta tendencia.

DATOS DEL MIES (ECUADOR)
De acuerdo a
la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI), del Instituto Nacional de
Estadística y Censos INEC, existen 360.000 niños y niñas menores de 18
años en situación de trabajo infantil, que equivale a un 8,6%.

En el caso de los niños y niñas menores a 15 años esta
incidencia es mayor en los varones, con una participación laboral de 10,6%,
frente a las niñas cuya participación es de 6,5%.
En el caso de los adolescentes entre 15 y 17 años, el 15,7% realiza actividades
laborales, y la diferencia entre hombres y mujeres es mayor: 21,5% de los
hombres y 9,9% de las mujeres realizan estas actividades.
LUGARES, SECTORES, ETNIAS Y CONDICIONES DE TRABAJO DE LOS
NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES.
Por
territorio:
En las áreas
rurales se trabaja cerca de 5 veces más que en las ciudades en el caso de los
niños y niñas (12,5% frente a 2,7%), y 3 veces más en el caso de las y los
adolescentes (26,3% frente a 9,5%).
El trabajo infantil de menores a 15 años está ubicado con
mayor intensidad, en la zona centro sur de la Sierra ecuatoriana. En Cotopaxi,
Bolívar y Chimborazo la incidencia del trabajo infantil está alrededor del 20%
de niños y niñas.
En términos absolutos, la provincia con mayor concentración
de población infantil trabajadora es Guayas, donde se encuentra casi el 13% de
la población infantil (5 a 14 años) trabajadora a nivel nacional.
Cotopaxi, Chimborazo y Azuay presentan alta incidencia y
concentración, ya que concentran casi el 30% de la población infantil (5 a 14
años) trabajadora a nivel nacional.
Por
etnia:
En la
población indígena, niños y niñas entre 5 y 14 años, la incidencia de trabajo
infantil alcanza el 26%, y en el caso de la población adolescente el 39%.
En la población afroecuatoriana entre 5 y 14 años, la
incidencia de trabajo infantil alcanza el 4%, y para los adolescentes afroecuatorianos
es del 15%.
En la población montubia entre 5 y 14 años, la incidencia de
trabajo infantil es del 4% y para los adolescentes montubios es del 29%.
En la población mestiza entre 5 y 14 años, la incidencia de
trabajo infantil alcanza el 5%, y en el caso de la población adolescente 13%.
En otros grupos étnicos, incluyendo blanco, la incidencia
del trabajo infantil es del 4% y 14%, correspondientemente.
Por
sector:
La
agricultura y ganadería son las actividades que más mano de obra infantil y
adolescente emplean.
Del total de niños, niñas y adolescentes que trabajan,
apenas el 30,5% declara que tienen ingresos: la mayor incidencia de
ocupados que no tienen ingresos se da en los niños/as del área 3 rural, donde
el 91% declara no tener ingresos y aún mayor es la incidencia para las mujeres,
entre quienes el 94% declara no tener ingresos. La mayoría de los niños y
adolescentes trabajadores no reciben remuneraciones, y que quienes sí la
reciben, lo hacen en niveles bajos.
Del total de la población menor a 17 años que trabaja, el
75% también estudia. Por grupo etario, entre los niños y niñas menores a
15 años que trabajan, el 89% también estudia; en el caso de los y las
adolescentes de entre 15 y 17 años, este porcentaje se reduce a 56%.
De acuerdo al género, la mayor incidencia entre los
niños, niñas y adolescentes trabajadores de la situación de “solo trabajo” se
ubica entre los varones, en cuyo caso el 27,3% de los niños y adolescentes
(5-17 años) trabaja y no estudia, frente al 20,7% de las mujeres.
A nivel territorial, las provincias con mayor incidencia
del trabajo sin estudio son, Los Ríos, Manabí, Imbabura, Carchi y
Guayas.
Cerca de 5 de cada 10 trabajadores y trabajadoras infantiles
están expuestos al menos a una forma de trabajo peligroso. La incidencia
de estos casos en la provincia de Cotopaxi, llega al 76% de niños y niñas
trabajadoras. La mayor parte de los casos se debe a exposición al frío o calor
intenso (61,3% menciona enfrentar este riesgo), exposición a productos químicos
(65,8% de casos), fuego (28,9%), ruido (12%) y confinamiento (12%).
Casi el 82% de los niños y niñas, y el 78% de los y las
adolescentes trabajadores se ubican en un hogar en situación de pobreza por
necesidades básicas insatisfechas.
El 35% de niños, niñas y adolescentes que trabaja dedica más
de 15 horas de su tiempo semanal a actividades domésticas, frente al 15%
de los niños, niñas y adolescentes no trabajadores, sin distinción de situación
de pobreza.
Cerca del 40% de niñas que trabaja más de 15 horas
en el mercado laboral también dedica más de 15 horas al trabajo doméstico a la
semana.
La incidencia del trabajo infantil es 5 veces mayor para los
hijos e hijas de madres y padres sin instrucción alguna frente a
aquellos con secundaria o superior, y 3 veces mayor en el caso de padres y
madres con primaria.
EL TRABAJO
INFANTIL Y EL COVID-19
La actual pandemia de COVID-19
por la que atraviesa el mundo, puede ser un agravante para que
aumente el número de niños que son utilizados para trabajar a edades muy
tempranas y esto tiene que ver con el impacto económico, que afectará a todas
las clases sociales, pero, sobre todo, a las poblaciones de los países más
pobres.

PROPUESTAS Y ESTRATEGIAS PARA ACABAR CON
EL TRABAJO INFANTIL
1.
Reducción drástica de la pobreza.
2.
Acceso a una educación de calidad y
pertinente.
3.
Dar empleo de calidad a los adultos
responsables de los niños y de las niñas.
4.
Acabar con las normas sociales que legitiman
el trabajo infantil.
Conclusiones
Las
consecuencias del trabajo infantil, como problemas con la salud (agotamiento,
lesiones, problemas en la piel y otros), la falta de tiempo para jugar o la
mala calidad de tiempo para el estudio, así como la existencia de maltrato en
el trabajo, son condiciones inaceptables.
Es necesario seguir
avanzando en la lucha contra estas graves violaciones a los derechos de los
niños, niñas y adolescentes.

Ingrese al siguiente link y disfruten de una video sobre este muy importante tema
https://www.youtube.com/watch?v=vEmZo7u8rU0&feature=youtu.be
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