UNA VIRGEN ALEMANA EN CUENCA
UNA VIRGEN ALEMANA EN CUENCA
BREVE HISTORIA DEL BARRIO VIRGEN DE BRONCE
Por el año 1903, nace la idea de construir un templo a la virgen inmaculada; la idea fue construirlo en
Foto de 1930 |
una parte alta y visible de la ciudad. Los visionarios de esta obra fueron los sacerdotes Joaquín Martínez, Terán Zenteno, Alberto Ortega, y el poeta cuencano Miguel Moreno Ordóñez.
Luego de un montón de vicisitudes y contratiempos relacionados al dinero, oposición de hacendados, compra de terreno, al final fueron adquiridos dos terrenos contiguos a la familia Mejía; en esta meseta natural en marzo de 1904 se trazó los planos del templo e inició su construcción.
La actual estatua de
la Inmaculada, fue traída desde Múnich- Alemania, fue una gestión directa del entonces ministro plenipotenciario en España
Dr. Honorato Vásquez, quien pidió a la Casa Mayer una estatua de Bronce, es por
eso que ha este barrio se le conoce como
de la virgen de Bronce.
Existe una versión en la que se cuenta que está imagen de la Inmaculada fue para la catedral Nueva de Cuenca pero por su pequeño tamaño no pudo ser colocada en la catedral y lo colocaron en el Carmelo hoy Virgen de Bronce y en reemplazo colocaron la imagen de Santa Ana patrona de Cuenca.
Esta gigante obra de origen alemán llegó a Cuenca el 9 de
noviembre de 1904, y desde la colina natural de ese sector contempla y custodia
la ciudad. La primera misa la celebraron el 8 de diciembre de 1904 en
conmemoración del cincuenta aniversario de la Declaración del Dogma de la
Inmaculada Concepción dada por el Papa IX en 1854.
El barrio como tal nace con la llegada de los padres Carmelitas, de hábito café y
escapulario quienes llegaron a
Cuenca en 1949, obviamente antes de ello el Padre
Alberto Ortega era ya quien sostenía el culto a la inmaculada.
Si bien es cierto que
la patrona de los “Ermitaños de nuestra señora del Monte Carmelo” es la virgen del Carmen, patrona del barrio,
se debe señalar que estatua de bronce corresponde a la advocación de la inmaculada.
Una verdadera joya de la arquitectura constituye la antigua capilla de los Carmelitas; en su interior se encuentra joyas del arte cuencano como la escultura de Nuestra señora de la Piedad, obra del gran escultor Manuel Ayabaca.
Biografía y fuentes: compilado de Internet
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